Con una generosa superficie de 98 m² construidos, según catastro, el piso se distribuye de manera óptima en un acogedor salón-comedor, una cocina independiente, tres luminosas habitaciones exteriores que aportan calidez y un baño completo. Además, cuenta con una despensa o trastero de 2,44 m² con ventana, perfecto para maximizar el espacio de almacenamiento.

Aunque requiere una pequeña reforma, el estado general es bueno, con suelos de parqué que añaden un toque de elegancia y ventanas de madera que proporcionan un encanto rústico. En la planta baja, también tendrás acceso a una carbonera de 2 m², un espacio adicional que puede ser de gran utilidad.

El edificio, construido en 1991, destaca por su amplio portal en excelentes condiciones y su accesibilidad, sin barreras arquitectónicas, lo que lo convierte en un lugar ideal para todos.

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